Me gustó la puntualidad. También que, aunque el avión era pequeño y el equipaje de mano no cabía en las sombrereras, Te lo recogían y entregaban en la puerta. No me gustó que tuviéramos que usar el bus.
La experiencia de la tarjeta de embarque en Buenos Aires un desastre hay q hacer todo en mostrador cuando uno ya lo tiene en el celular. En vez de simplificar complican. El servicio de comidas mucho q desear la cena pésima, breakfast no hubo, desayuno malisimo un mini bocadillo asqueroso (literal).
Muy poco espacio entre asientos. Se viaja incómodo en turista. La tripulación muy amable
El servicio en el counter y en la puerta es pésimo.
Que el wifi fuera gratuito para todos los pasajeros así como lo hace klm
La tripulación española ni siquiera saluda ni responde el saludo en la subida de el avión El vuelo estuvo restrasado A Las personas que teníamos conexiones no nos asesoraban ni ayudaban en nada , solo ponían atención a los españoles
El viaje de ida fue muy bien. El personal súper amable, Sin retrasos. El viaje de vuelta a Madrid no fue tan bueno Ya que hubo dos horas de retraso (Supongo que por descargar toda la mercancía que traían de Hong Kong, porque lo estábamos viendo por la ventana del aeropuerto) Pero en ningún momento nos dieron explicaciones. Al Iniciar el Embarque Nos dijeron al grupo ocho y nueve que metiéramos las maletas en bodega Y cuando empezamos a embarcar, vimos que casi nadie lo había hecho, y durante el vuelo veíamos huecos libres y gente que ponía las mochilas que tenían que ir debajo del acento en los compartimentos de las maletas, Eso me pareció súper injusto, porque como ya he dicho al final sobraron huecos. El personal no fue nada amable, salvo una azafata que creo recordar se llamaba Miki. El resto bastante bordes.
Salió con demoras comodidad poco tripulantes mala onda comida aceptable
Comida horrible. Desayuno cancelado por supuestas leves turbulencias. Avion preparado para aterrizar una hora y veinte minutos antes de la hora de llegada.
Siempre he fidelizado con Iberia, mis ultimas experiencias han sido peor que malas. Aviones sucios, comida insulsa, y como viajo o en business o en turista premium, tripulación que NO te deja dormir, mientras en la “cocina” se cuentan los chimentos del dia!