En general toda la tripulación bien ,salvo un joven que parecía tener prisa por despachar ya casi en la última fase de repartir merienda ,pero los demás geniales
El servicio en el counter y en la puerta es pésimo.
El viaje de ida fue muy bien. El personal súper amable, Sin retrasos. El viaje de vuelta a Madrid no fue tan bueno Ya que hubo dos horas de retraso (Supongo que por descargar toda la mercancía que traían de Hong Kong, porque lo estábamos viendo por la ventana del aeropuerto) Pero en ningún momento nos dieron explicaciones. Al Iniciar el Embarque Nos dijeron al grupo ocho y nueve que metiéramos las maletas en bodega Y cuando empezamos a embarcar, vimos que casi nadie lo había hecho, y durante el vuelo veíamos huecos libres y gente que ponía las mochilas que tenían que ir debajo del acento en los compartimentos de las maletas, Eso me pareció súper injusto, porque como ya he dicho al final sobraron huecos. El personal no fue nada amable, salvo una azafata que creo recordar se llamaba Miki. El resto bastante bordes.
Un Airbus 350-9, los asientos con poco espacio e incómodos. Mi sistema de enetretenimiento nunca funcionó a pesar de que la tripulación lo intentó dos veces. Tampoco servía el wifi en todo el avión.
Despegamos con retraso pero apenas se notó en la hora de llegada al destino. En el vuelo LHR-MAD, tuvieron el detalle de darnos unas galletas y una botella de agua.
Se anuló enlace a destino sin causa creíble y el último tramo del viaje se hizo en autobús, teniendo contratado avión. Y por lo visto debe de ser algo habitual, según comentaron otros pasajeros. MAL, FRANCAMENTE MUY MAL.
Agradable, un vuelo corto, y el personal amable y atento
El audio de la televisión no sirvió , el sonido entrecortado y un vuelo tan largo sin película se hace más largo y difícil
Se puede mejorar el embarque Hubo cambios en la puerta y el embarque fue bastante lejos
Ventajas: "Tripulación genial, muy simpática. Además, avión a mitad de carga y mucho mucho espacio y asientos libres"